El viernes en LA VENTANA con Gemma Nierga, Juan José Millás explicaba así el asunto del tripartito Rajoy/Gallardón/Aguirre:
Esto es como una familia, Rajoy es el padre, Zaplana la madre y Acebes la tia solterona y amargada que se han traído a vivir a casa, luego están los hijos que son Gallardón y Aguirre.
Los padres regentan una ferretería en la que también trabajan los hijos.
Ultimamente como los hijos ven que el padre empieza a estar cansado, que el trabajo es mucho para lo que se saca, ven la posibilidad de sucederle y aquí empiezan las disputas. La tia que malmete, como siempre, que si el niño p'aquí, que si la niña p'allá. El niño que dice que el que trabaja siempre es él, que la niña es un poco figurona, etc....
Así que el padre los reúne y les dice: - Mira Mamá y yo hemos pensado que no nos jubilamos, que tiraremos un tiempo más, o sea que os quedáis sin la ferretería.
Me reí mucho con la historia y pensé en compartirla con vosotros
3 comentaris:
Y menos mal que se te ha ocurrido compartirlo. Me hubiera gustado oirlo y de hecho he ido a la pagina a ver si puedo descargar el podcast del viernes pero no lo he sabido encontrar. Volveré a intentarlo más tarde y probaré de nuevo.
Un fuerte abrazo
Sin entrar en terreno político que me horroriza...la historia es buenísima. Sólo un apunte (porque la tía solterona y amargada es tía? no podía ser un tío?)...es un apunte nada más eh? lo mismo estadísticamente es un papel más de mujeres...
Tengo familia política en Ávila, de donde es Acebes. Estos familiares políticos míos son gente de cuartos, gente bien, de clase alta y muy de derechas. Por ellos sé que el ferretero es Acebes... bueno, en realidad, Acebes se casó con la ferretería: él era de familia muy religiosa pero pobre y, para sorpresa y escándalo de la creme de la creme de la sociedad burguesa abulense, casóse con la joven hija de uno de sus miembros destacados, que era un industrial de la ferretería destacado en la ciudad e incluso en la provincia. Estaría tan enamorado de la muchacha y ella de él... El caso es que a partir de ahí, medró. Mucho. Lo que no sé es si sigue enamorado.
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