que te fuiste. Nadie esperaba lo que pasó, y nos dejaste el corazón en carne viva.
Lo hiciste como siempre, como todo, sin hacer ruído, conciliador...
Hoy me quedo con el recuerdo de aquella noche que pasamos juntos, en el hospital, cuando operaron a nuestro abuelo, que tan injusto había sido contigo a veces. Allí los dos, toda la noche hablando de nuestras cosas, de cómo nos iba, de lo que pensábamos, de lo que nos queríamos, de la familia...
Andrés, siempre estarás conmigo!
2 comentaris:
Aunque pase el tiempo la "ausencia" de los seres queridos duele siempre, con el tiempo de una forma más serena, pero duele siempre porque son insustituibles...
Un fuerte abrazo.
Pasen los años que pasen, siempre se recuerdan a los seres queridos que nos han dejado y es verdad lo que dice Chela, con el tiempo, soportas más serenamente la ausencia, aunque la sola idea de no volverlos a ver duele siempre.
Un besote
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