26 may 2009

Elecciones...



El señor Vidal Cuadras ha dicho que soy romántica o caprichosa. Bueno, a mí no, a mí ese señor no me conoce, lo ha dicho de la gente que no vota a los dos grandes partidos, y yo, claro, me he sentido aludida.

Mire usted, don Alejo, ¡que nombre tan feo!, con lo bonito que suena en catalán Aleix, eso que usted propugna, sería lo peor que podría pasar, que la gente votara SÓLO a los dos grandes partidos. Y si el sistema electoral en este país no fuera tan maquiavélico, no minimizaría los votos de los románticos o caprichosos, que usted dice, y entonces... ¡otro gallo les cantaría!

No sé si soy romántica, caprichosa o coherente con mis ideas de justicia social, pero a ustedes no les votaría ni aunque me lo mandara el médico!!

2 comentaris:

Julia dijo...

Querida MaryLou

Yo soy de las que votan a uno de los grandes partidos. No sé si tengo razón o no, lo hago porque de momento es así como lo siento, pero jamás se me ocurriría criticar a quienes votan otras opciones porque en lo que sí creo es en la democracia que comporta el derecho de todo ciudadano a votar lo que considere oportuno, sin que eso conlleve que otro ciudadano pueda permitirse el lujo de menospreciarlo. Claro que viniendo del Alejo ese, no me extraña en absoluto. Ese es de los que se quedaron en la época franquista y han sido totalmente incapaces de evolucionar.

No sé si los que no votáis a uno de los dos grandes partidos sois románticos o caprichosos o no, supongo que, como en todas partes, tendréis de todo ¿no? Lo que sí sé seguro es que ese señor caprichoso no sé pero romántico no lo es en absoluto porque tiene la delicadeza de un puerco espino, la voz de un carretero borracho y es más feo que pegarle a un padre con un calcetín sudao. Así que lo que dice, a lo mejor lo dice porque está dolido con la vida por haberle hecho como es.

Nerim dijo...

Todos los que hablan así, se llamen Alejo o Perico de los palotes,lo que están son resentidos por no haber recibido de la vida un poco más de espacio en su interior donde guardar sueños e ilusiones.Y ya se sabe que el que vive sin sueños e ilusiones, son unos pobres diablos que ni en el infierno tendrán cabida.