COCINILLAS

Ultimamente no tengo tiempo para escribir en el blog, y mi amiga Mirentxu me riñe.Como sea que la opinión de Miren es muy importante para mí, voy a escribir algo hoy.

Me gusta muchísimo cocinar, disfruto con ello y tengo infinidad de libros de recetas, que me han regalado y me he comprado. Realmente yo quería utilizar el blog para, entre otras cosas, escribir recetas pero no he podido ponerme en serio.

Mi madre tiene desde hace unos años una especie de demencia, pero aún sigue una conversación y aunque tiene muchas limitaciones, recuerda muchas cosas. Un día, no hace mucho, me senté con un bloc a su lado y le pedí que me explicara las recetas que ella hacía cuando yo era pequeña, y que había heredado de mi abuela. Mi abuela era de Almería, una provincia muy empobrecida en aquel tiempo, dónde el dar de comer a los muchos hijos que entonces tenían era todo un arte. Aquellos potajes para mí eran estupendos.

Cuando me casé, de eso ya hace 33 años (casi nada), mi marido no estaba acostumbrado a esas comidas, pero cuando íbamos a casa de mis padres, las probaba y poco a poco le fueron gustando. De todas maneras yo no las hacía porque me parecía que los niños tenían que comer más equilibrado y todo eso.

De tal manera que no sabía cocinar los potajes familiares, aunque toda mi vida he cocinado mucho y muy variado. Y estas recetas antiguas se iban perdiendo. Ahora estoy haciendo un recopilatorio de todas ellas. Lo que apunté de mi madre y lo que voy recopilando de las webs de Almería me ayudan a completarlo. Son sabores de mi infancia y adolescencia y recuerdos de mi abuela, mis tías y mi madre. Poco a poco evitaré que se pasen al olvido cosas como el "AJO COLORAO" y los "GURULLOS".

Estoy en ese empeño, pero como hago tantas cosas a la vez (y ninguna bien), Creo que me llevará tiempo.